lunes, 10 de marzo de 2008

Griddles la nina perfecta


iPwn by *Griddles on deviantART
Eden Oscuro…

Nunca imagine que todo llegara hasta este punto. No debí mostrarle jamás mi oferta a Vexus…

Puedes llamarme X. Yo, al igual que tantos otros individuos que aspiran a la dominación mundial, estoy harto de aquellos tontos sin remedio que cree poder oponerse al poder del bien de este mundo. Ellos intentan vencer a los héroes, pero lo único que logran es terminar humillados, encerrados en prisión o hasta asesinados. Yo no soy como esa gente. He escogido pensar antes de actuar, es decir planear mis avances para la paz mundial. Este es mi método. Y, desafortunadamente, el resultado de esto ha sido mi alianza con el Cluster, un grupo de especies más bien viles guiadas por su reina, los cuales aspiran a la dominación tanto como yo; y con el Grandísimo (Tallest), una raza más bien impía cuyas jerarquías están determinadas por quien posee la mayor altura. Los representantes del Cluster, una selección de individuos que se hacen llamar…el Consejo de la Estrella Oscura (Consejo Darkstar), llegarán a la tierra dentro de unos días. La mayoría de ellos pertenecen a una raza conocida como el Kainsword, aunque uno de sus miembros es una niña humana. El cómo se volvió uno de los miembros de ese consejo es algo que no se, y ni me interesa. Por el momento tengo cuestiones más importantes…

Me he levantado de mi estudio, y estoy observando varios de los monitores que rodean mi laboratorio. Este solía ser un lugar silencioso. Muy silencioso. Afortunadamente con la llegada del Consejo y del representante de los Irken, las cosas cambiarán por aquí. O tal vez antes. Verás, he estado ocupado con mi ciencia, y estoy muy orgulloso de mi último proyecto.


Uno no puede subestimar el poder de los superhéroes de este mundo. Hay varios de ellos por ahí. La Liga de la Justicia. Los Jóvenes Titanes. Los Power Rangers, si es que se les puede llamar superheroes a esos… Pero los héroes más poderosos pueden venir en las formas más extrañas. Aquellos con el potencial más grande que jamás haya visto son un trío de infantes. Unas niñas, para ser preciso. Kindergardianas procedentes de la ciudad de Saltadilla (Townsville). Creo que Saltadilla queda por California… En cualquier caso, tienen un gran potencial escondido. Un enorme potencial. A diferencia de otros héroes ellas han sido bendecidas con un ingrediente único en composición. Se le conoce como La Sustancia (Químico) X, el cual es un elemento escaso e inestable con un poder subatómico latente. En esencia, si se liberara su verdadero poder, ni las niñas mismas podrían controlarlo. Si pudieran liberar ese poder siendo aún tan jóvenes se autodestruirían. Para alguien como yo, eso es algo bueno; pero no lo sería para cualquier desafortunado que se encuentre en un radio de 600 millas. Estos pequeños monstruos son Las Chica Superpoderosas, dedicadas a proteger su ciudad y el mundo como lo conocemos.

Yo me dedico a la destrucción de esas chiquillas. He estado ocupado construyendo, la cual he dado por llamar “Eden Oscuro”. Este se encuentra separado del mundo real, en un subreino del cual no todos conocen. El lugar perfecto para guarecerse y esperar. Esta niñas han sido un obstáculo para mis planes de dominación mundial. Durante mucho tiempo he deseado dominar este mundo, para volverlo un mejor lugar. Hubo un tiempo en el cual no me hubiera atrevido a lastimar ni una mosca. Ahora…esos tiempos han quedado muy atrás.

He observado los monitores, observando las acciones de una de mis marionetas, un niño llamado Mandark Astonominov. El ha estado dolido últimamente, porque solo hace unos días murió el amor de su vida. Su nombre era Didí. Él ha estado sumido en una gran depresión, volviéndose sin sospechar una víctima perfecta. El monitor ha cambiado, mostrándome a un hombre pelinegro fumando una pipa y leyendo el periódico.

Utonio.

El hombre al que he odiado todos estos años. Él fue el creador de esas tres niñas, el padre accidental de esos tres titanes. El ha sido muy torpe al derramar un frasco de X en la cocción de Azúcar, Flores y Muchos Colores (Todas las Cosas Alegres). Lo siguiente que supo fué que las chicas habían nacido, volviéndose uno de los científicos más famosos de este siglo. Todo gracias a su descuido. El quería a la niñita perfecta, y en su lugar obtuvo tres. Ja! El no sabe lo que es una niñita perfecta.

Yo, en cambio…

Al retirarme de los monitores decido revisar mi trabajo. Ha estado en progreso durante un largo tiempo; pero hoy es el día, puedo sentirlo.

“Computadora, Entrada del Laboratorio.” Ordeno.

Una de las secciones en penumbra se separa, al tiempo que difunde un rayo de luz blanca y pura por toda la bóveda del Eden Oscuro. Mis múltiples ojos se deslumbran, pero rápidamente se acostumbran a la brillantez. Avanzo por el pasadizo que me conduce ante la supremacía de mi mayor logro. Tiene un absoluto contraste con el Eden Oscuro, que es donde yo habito. Éste último no es lugar para la luz. La oscuridad es más cómoda. Aunque en esta ocasión la luz le acomoda mejor.

El corredor desemboca hacia un cuarto pequeño, que se encuentra vacío excepto por un gran estructura parecida a una columna circular construida en la pared distal. Dentro de esta se encuentra el objeto que en este momento me importa más que cualquier otra cosa. No las superpoderosas, no el Consejo Darkstar ni tampoco esos insignificantes Irkens. Dentro de esta cámara se encuentra mi más grande creación. Utonio de hecho no sabía nada acerca de creación ni diseño. Porque dentro de esta cámara se encuentra la verdadera niñita perfecta.

“Computadora, abre la cámara.” Ordeno. La máquina chifla en respuesta, antes de que la columna se separe en el centro y se abra hacia afuera con un silvido fuerte y prolongado. Hecho una mirada a su interior, y puedo verla.

Lo ojos de la niña se encuentra cerrados, como si estuviera dormida. En efecto, lo está; solo que nunca antes se ha despertado. Desde hace meses me he dedicado, día tras día, noche tras noche, para traer a esta niña a la realidad. Ya lo he intentado antes con otra niña, a la cual había nombrado Barasia. Sin embargo, ella no logró sobrevivir el proceso de activación, y la perdí. Pero ahora, he realizado algunos cambios, y estoy seguro que esta va a vivir.

Su cuerpo parcialmente ensamblado esta asegurado en su sitio mediante brazos de mecánicos al espaldar de la cámara. Sus brazos están dispuestos a los lados, con los puños cerrados, su brazo izquierdo doblado ligeramente hacia atrás al tiempo que se solda su unión del hombro. Sus brazos son segmentados, del mismo modo que los del viejo modelo mecha de Nevada XJ9. Sus dedos están unidos a la muñeca de manera independiente, lo cual le permite libertad de movimiento, pero siendo al mismo tiempo mucho más fuertes que los de cualquier humano. Su torso está siendo operado en este momento por una máquina soldadora, que está poniendo los toque finales al chapado interno. Piel artificial, hecha de látex, será usada para cubrir su cuerpo una vez que el proceso de ensamblado haya concluido.

Su cuerpo de encontraba incompleto, sin que siquiera se le hubieran unido las piernas. La computadora estaba trabajando en ellas por separado. Tales piernas podrían proveerle una gran fuerza y agilidad, al igual que podían ser armas muy útiles durante una pelea. La circuitería interna debía ser perfecta, o de lo contrario ella quedaría inmóvil ante la más ínfima falla. Afortunadamente, las pruebas de simulación han demostrado que este cableado superará la prueba del tiempo, y solo requerirá una recarga una vez al mes.

Fijo mi atención en un dispositivo del grueso de una aguja colocado en el cráneo de esta niña, poco antes de retirarse dejando unas hebras de cabello de un color blanco plateado tras de sí. Hay docenas de estas agujas implantadas en su cabeza, implantando estas hebras de cabello, tan rápidas que casi no puedo verlas. Aparecen millares de estas fibras sedosas al mismo tiempo, creando una hermoso y prolongado mechón ondulado. La mayoría de estas fibras han sido conectadas en el frente, para formar un fleco. Al retirarse los inyectores, el cabello queda suspendido sobre su cabeza. Todo esto pasa tan rápido…

“Computadora, progreso?

“Tres minutos para el ensamblado final.” De inmediato me responde una voz andrógina. Me muero de ansiedad.

Hay una docena de cables gruesos que conectan el cuerpo de esta niña al procesador central de la computadora, que pasan a través de sus formas aún incompletas, algunos de ellos están doblados y retorcidos, mientras que otros cuelgan del techo de la cámara y para terminar uniéndose a su cuerpo, y cuya finalidad es alimentarla con su sangre, que en este caso es corriente eléctrica.

Ella no es un androide; para ser preciso, ella es una ginoide (gynoide). Ésa es su denominación correcta. De algún modo, yo fuí su padre. Aún cuando nunca pueda ser una niña de verdad, haría cualquier cosa por ella. Una vez alguien me dijo que, a pesar de todo el éxito que podamos tener, todos los logros que podamos alcanzar, así como todo el progreso que podamos acumular, al final eso solo hace una mínima diferencia. Son nuestros hijos los que constituyen el verdadero legado. Es tradición el pasarle todo a la siguiente generación. Con mi niña aquí, eso me será posible. Ella nunca envejecerá, ni perderá detalle de mis planes. Incluso después de que me haya ido de este mundo, ella siempre me recordará. Y yo, a ella. Esta será mi pequeña. Lallamaré…Bell.

Ambas piernas fueron puestas en su lugar, la derecha poco antes que la izquierda. Ellas mismas se unieron a la base del cuerpo de Bell, conectándose mediante pequeños entramados intercomunicantes. Ambos se acoplaron suavemente, al tiempo que un leve zumbido confirmaba la firmeza de la unión. La pierna izquierda se conectó del mismo modo, la pequeña de al parecer unos 7 u 8 años. ¡Qué gran ciencia es esta!

Se que por haber sido creada, ella no es una persona de verdad. ¿Crees que eso me preocupa? Para ser honesto, creo que cualquier ser que sea lo suficientemente listo como para entender su propia existencia, cualquier cosa sensible, hombre, máquina o etc., es una forma de vida. Bell es una de esas criaturas, aún cuando sus huesos sean de una aleación compuesta, su cerebro una matriz de circuitos positrónicos, y su corazón un procesador cerebral multi-exabites. Ella es tan real como cualquier ser humano, e incluso infinitamente superior. Sin embargo, como la niña que es, deseo esté tan viva como sea posible; así que la he programado de esa manera. Ella vivirá…pensará…actuará como una chiquilla: tengo fe en que pueda liberar y experimentar todo su poder a plenitud. Igualmente espero que un día encuentre a alguien con quien pueda jugar, compartir sus bromas, alguien a quien pueda abrazar y alguien por quien mirar. Espero que un día la tropezar y caer, y cuando se halla raspado la rodilla, acuda a mí para confortarla. Espero que un día…un día…

Espero que un día pueda encontrarse con esas tres niñas…

Para entonces asesinarlas.

Hay varias boquillas en posición alrededor de su cuerpo ahora ya completo. Al posicionarse donde se necesitan, liberan un fino rocío de una sustancia de tono rosado-oscuro, que queda impregnada sobre su cuerpo robótico. El látex se amolda en su lugar, creando piel. Ahora ya tiene todas las características de una niña pequeña, las mejillas, los labios, el ombligo, las nalgas, todo. Los inyectores de cabello liberaron sus folículos, cayendo en su lugar, una cascada blanca fluyendo hacia su espalda y un fleco ligeramente erizado cubriendo sus ojos. Los inyectores se deslizan hacia abajo una vez más punteando el espacio por encima de sus ojos, creando sus cejas; y después sobre sus párpados para crear sus pestañas. Todo fue tan perfecto.

Continúo observando hasta que la última fase del proceso se pone en movimiento. Ella necesitaría ropa, y observo conforme múltiples brazos robóticos la proveen de pantis, fondo y corpiño, todos del mismo blanco purísimo que igualaba al del cuarto a su alrededor. Entonces le ponen su vestido, deslizándolo por sobre su cabeza, sus brazos guiados a los huecos de los costados sin mangas por los mismos cordones que los sotenían. Su vestido, al igual que su cabello y el resto de sus ropas, son del mismo color blanco-plateado purísimo, con una brillante banda negra atravesada en el medio. También meten unas medias en sus piernas, habiendo quedado cubiertas las segmentaciones subyacentes por el material con apariencia de piel, hasta llegar por encima de sus rodillas. Y entonces le calzan unos zapatos negros brillantes de puntas romas.

Finalmente, se le coloca una diadema negra sobre la cabeza, manteniendo en su lugar el cabello de su espalda así como el fleco que cae sobre sus ojos. Ya está completa.

“Proceso de ensamblado finalizado.”

Cuando respondo, encuentro que mi voz se quiebra ligeramente. Curioso…”Gracias, computadora. Inicia la secuencia de activación.

Este es el momento de la verdad. Es aquí hasta donde llegaron mis experimentos anteriores, cuando la sobrecarga de sus circuitos trajo el fin de su efímera existencia. Barasia, mi intento anterior, permaneció activa por no más de un segundo antes de que su anticuado cerebro duotrónico dejara de funcionar y permitiera la fusión de sus circuitos más allá del punto de recuperación. Sus ojos permanecieron abiertos mientras que el incremento de corriente interna la quemara desde adentro. Tuvo una mirada de temor absoluto en sus profundos ojos negros (el negro había sido su color) conforme cada cable, cada circuito, cada filamento dentro de ella se quemaba. Ella me vio, en su cara se reflejaba el horror que sentí al arruinarse su cuerpo artificial. Su cuello dio un pequeño sobresalto, y eso fue todo. Ella sólo permaneció ahí, con sus ojos privados de la vida que le había otorgado. No volvió a moverse…

Espero en esta ocasión estar en lo correcto. Con el cerebro positrónico que le instalé, y con los esquemas que adquirí del Doctor O´Shay, uno de mis antiguos asociados, estoy seguro que ahora si, en esta ocasión, mi creación logrará vivir. Pienso para mis adentros, ¿que tal si esta investigación fuera retomada por los humanos? ¿Que pasaría si ellos pudieran descubrir los beneficios de la cibernética para el mejoramiento de su raza? Yo, por mi parte, estoy al corriente de la idea de la transhumanización, creando algo humanoide pero infinitamente superior para servir a mis propósitos. Pero Bell hará por mí más que solo eso…

Los cables se separan de su cuerpo uno por uno, estos delgados instrumentos retorciéndose durante su regreso a la cámara. El agarre que sostenía a Bell por la cintura se suelta, y su cuerpo sin movimiento es llevado lentamente fuera de la cámara en la cual se ha formado. Casi como a una recién nacida podría decirse. El brazo robótico que la sostiene la baja suavemente hasta el piso del cuarto, el cual también es de color blanco. Las suelas de sus zapatos llegan al suelo, y entonces el brazo la suelta, permitiendo que sus brazos caigan a sus flancos. El brazo se retrae de regreso a la cámara, la cual nuevamente vuelve a quedar sellada.

Hora del espectáculo.

“Computadora…” titubeé, preguntándome si funcionará. Nunca antes tuve miedo de hacer esto, pero ahora que la estoy viendo, con su cabeza inclinada hacia delante de forma tan natural, ojos cerrados con la mirada dirigida hacia el suelo, su cuerpecito una mera imitación del de un verdadero ser humano, lo único que puedo hacer es preguntarme si tendré éxito, o fracasaré nuevamente. Tal vez ya me esté volviendo senil, al quedarme sólo aquí con mis planes de dominación haciéndome compañía. Y dudo que la próxima llegada del Consejo o de los Irken me ayude a mejorar. ¿Podré finalmente superar mis errores del pasado, y aspirar a un logro que dure lo que una vida?

“Esperando la inserción de comandos” dice la computadora, esperando con obediencia mis mandatos.

Suspiro. Es ahora o nunca, pienso… “Computadora, comienza con la activación positrónica total, clave Utonio-X-Alpha.”

“Entendido”, responde la computadora. Esta ha sido diseñada para emitir un pulso de energía electromagnética , que será recogida por la red positrónica de Bell, llevando a la activación de su cerebro. El pulso es invisible, y la única manera en que puedo decir si ha sido enviado es por el pequeño mecanismo enfrente de mí. La última vez que esto pasó, la ginoide se estremeció, me miró con sus ojos llenos de pánico, y entonces fallo horripilantemente y en quedó en silencio para siempre. Espero endemoniadamente que no ocurra lo mismo que la última vez.

No se mueve. Por un instante, me pregunto si la computadora realmente ha enviado el pulso, “Computadora, confirma el pulso EM.”

“Pulso EM enviado”, me responde al momento.

No…no, esto no puede ser…no otra vez. Ella no se ha movido para nada. ¿Ha ocurrido igual que con Barasia? ¿Acaso todo ha sido en vano? Tal vez estoy destinado a nunca poder crear una totalmente funcional-

¡Esperen! ¡Su pulgar! Podría jurar que la vi mover el pulgar de su mano izquierda. ¡Si! ¡Ahí! ¡Lo hizo otra vez! Esto va más allá de las palabras, cuando de repente veo que sus ojos se abren por un instante. Los ha vuelto a cerrar. Vuelve a parpadear y los mantiene entreabiertos. Ya puedo ver sus ojos, del mismo blanco plateado que su cabello y su ropa. Ya casi han pasado siete segundos. ¿Lo habré logrado al fin? Habré conseguido la victoria?

Dobla sus dedos, hacia adentro…hacia fuera…hacia adentro de nuevo. Cierra su mano derecha en un puño, y lo levanta hasta el nivel de sus ojos, para observarlo en lo que parece ser extrema fascinación. Entonces…entonces ella me ve. Su mirada se mueve de sus deditos hacia mí. Su mano cae a un lado, abierta, al tiempo que me mira con esos ojos. N puedo escudriñar su rostro. Esa es una de las características que he añadido a su programación, expresiones. Desafortunadamente, cuando se trata de comprender lo que la gente siente al ver a alguien con una apariencia como la mía, creo que la expresión apropiada es la de quedarse en blanco. Es entonces que veo en su mirada pálida algo que no esperaba ver. ¿Ha sido miedo? No lo podría adivinar. Tal vez el caminar por primera vez hacia alguien con una apariencia tan... monstruosa… como la mía, es algo para lo que ella no estaba preparada.

Sus ojos están completamente abiertos. Sus labios ligeramente separados, como si estuviera a punto de decirme algo. Adelante, querida. Dí algo.


. . . . .

¡Dí algo, maldición!

Le grito. ¿Acaso algo salió mal con sus subrutinas vocales? Más tarde le correré un diagnóstico por computadora. Por el momento estoy satisfecho con que aún no se haya quemado ella misma: Pero solo continúa mirándome. El cabello que cae sobre sus ojos para nada obstruye mi visión de esos írises grandes y redondos, su mirada angelical enfocada en mí. Nunca antes me he sentido tan incómodo. Nunca. Sus labios permanecen separados, y sus ojos totalmente abiertos. ¡A algo tan avanzado como ella no debería tomarle tanto tiempo el comprender lo que está mirando! ¿Qué hice mal? ¡Apenas y se ha movido, ni siquiera ha hablado, y ahora se me queda viendo! Comparando, me sentí mejor cuando Barasia hizo corto circuito. Al menos entonces supe cual era el problema. De no ser por los circuitos que fallaron, ella hubiera podido vivir. Barasia hubiera podido vivir. Aún puedo verla, con su piel ligeramente más morena que la de las Chicas Superpoderosas, su pelo inclinado hacia el frente y echado a ambos lados de su cara, con la colita de caballo en la parte de atrás de su cabeza sostenida por una banda azul con unos adornos esféricos. Su vestido negro con su respectiva banda silverada… Sus ojos oscuros, tan misteriosos y profundos. Había valido la pena construirla, a pesar de su breve existencia. ¡Ahora, todo lo que me ha quedado es un cachivache sin mente, contemplativo e inútil que no PODRA HACER NADA! ¡Todo lo que hizo fué quedarse ahí, en silencio e inmóvil! Que carajos está MAL en ti, grito para mis adentros. Susurro: ¿Porque? ¿Porqué me tiene que pasar esto a mi? ¿Porqué todo mi trabajo ha de terminar en la basura? ¿Porqué el destino me hecha esto en cara? ¿Porqué me he preocupado en crear este pedazo de-

“¿Papi?”

- - - -

Dios mío…

Ella… ella habló… me habló a mí. Ha dicho su primera palabra. Me ha llamado… ¿como me llamó?

Sus labios se mueven nuevamente. “¿Tú eres mi papi?” me pregunta, con su voz suave, auténtica, no mecanizada… nada parecido a la niña que imaginé que saldría de esta creación

Papi… Ella me llamó su ´papi´…

De repente siento algo que nunca antes había sentido en mi vida. Una poderosa emoción que pensé que había perdido hace mucho tiempo. Algo que solo puede ser liberado por los eventos más extremos. Algo que me ha impulsado hasta el punto en que nada más parece importarme a excepción del angelito frente a mí. Una emoción poderosa. Una emoción humana.

Ellos lo llaman… amor.

Finalmente me atrevo a hablarle, mientras ella espera mi respuesta. Yo la cree, y ahora quiere a un papá. ¿Quién mejor que yo? “Si…si Bell, yo soy papi”.

En el rostro de la pequeña ginoide aparece una sonrisa discreta e inocente, sus ojos aún permanecen bien abiertos como si hubbiera encontrado a uqien la trajo a la vida. De hecho así es. Ella se abalanza con una velocidad impresionante a mis brazos antes de que siquiera pueda reaccionar. Me abraza, rodeando firmemente mis hombros color naranja. Se me queda viendo a la cara, directamente a los tres ojos que hay en ella, y me dice, “Papi..¿que pasa?

Deslizo mis brazos sobre su cuerpecito, y la sostengo firmemente. Hay muchas cosas que debo decirle… “Ven Bell... yo te explicaré todo…”

La cargo de regreso al el Eden Oscuro, y comienzo explicándole quien soy yo. Ella entiende todo, y aprende tan rápido que hasta me sorprende. Nunca creí poder lograrlo, creí gastar la mayor parte de mi tiempo planeando y muy poco haciendo algo. Pero no… porque ha podido funcionar. ¡Ha FUNCIONADO!

Con la llegada de los representantes del Cluster en cualquier momento, me sorprende el que ya ni siquiera me importen. Ellos solo son secuaces que estarán bajo mis órdenes. Unos estúpidos desorientados que probablemente terminen aplastados bajo los pies de esas tres niñitas, o el de algún otro superhéroe. También está el otro asunto con los Irkens. He oido que me enviarán a un joven miembro de su raza, un individuo llamado Zim. Otra joven mente, que aún no ha sido marcada por las cicatrices de una batalla ni por su inapreciable experiencia. Otro novato que probablemente termine muerto en algún inútil plan de invasión.

No. Debo ayudarlos, aunque no sean importantes. Tengo a Bell. Ella me tiene a mí. Ambos tenemos nuestros planes para este miserable e insignificante mundo. Se que la ciencia tiene límites. El conocimiento de ello es algo normal para mí. Sin embargo, cuando es utilizada de la manera apropiada, la ciencia puede ser una poderosa herramienta. Ahora, ya no estaré solo nunca mas en mi guarida a medio construir del Eden Oscuro. Mi sueño se ha cumplido. Ahora, iré por cosa más grandes y mejores. Nunca más me dirán que soy un tonto, NUNCA más veré a los que son como Utonio avergonzarme otra vez, y ciertamente yo no me detendré hasta apoderarme del mundo, y hasta que esas tres niñas yazcan, indefensas, a mis pies.
Sin Bell, eso no sería posible. Pero ahora ya lo es. Durante mucho tiempo se ha dicho que la creación más grande es la de la vida misma. No lo niego. Sin embargo, si lo que hace grande a la vida es aquello a partir de lo cual es creada, y dependiendo de cómo esa vida es creada, como trabaja, como está constituida, sus fortalezas, sus debilidades, sus habilidades…es eso lo que lo que la hace tan compleja, tan sorprendente, y tan aterrorizante como pueda ser. Utonio estaba equivocado. La vida no está hecha solo de carne, sangre, huesos y oxígeno. No puedes crear formas de vida superiores a partir de azúcar, especias y juguetitos, junto con una dosis del isótopo X. ¡No! Bell ha probado que se equivoca. Ella es todo lo que las Superpoderosas no son, y se los probará personalmente. Utonio fue un tonto, un distraído que pudo realizar algo impresionante por mera coincidencia. ¡Me vengaré de él por haberme hecho ver como un tonto, y le demostraré el VERDADERO significado de lo que es una forma de vida superior!

Todo esto será posible con Bell. Ella sonreirá, y también se divertirá, planeará y entrenará conmigo. Pronto estará lista. Pronto el mundo sabrá lo que significa ser superior. Todos sabrán que ella es…

La niñita perfecta.


Story by: Matt Gridley

Bell and X by: Bleedman
PPG doujin storyline by: Bleedman

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